“Pues así dice el Señor:
"Cuando se le hayan cumplido a Babilonia setenta años, yo os visitaré y
cumpliré mi buena palabra de haceros volver a este lugar. "Porque yo sé
los planes que tengo para vosotros"--declara el Señor -- "planes
de bienestar y no de calamidad, para daros un futuro y una esperanza. "Me
invocaréis, y vendréis a rogarme, y yo os escucharé. "Me buscaréis y me
encontraréis, cuando me busquéis de todo corazón.” Jeremías 29:10-13 LBLA.
“Porque yo
sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová,
pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.” Jeremías
29:11 RVR 1960.
Hacer planes es bueno, el
profeta Jeremías expresa que Dios tiene planes y pensamientos de bienestar y
paz para darnos un futuro y una esperanza. Al comenzar el año muchas personas
realizan la planificación de sus vidas. La pregunta que debemos hacernos es:
¿Nuestros planes están alineados a los de Dios? Si la respuesta es negativa,
entonces decide hoy alinear tu voluntad y planes al de Dios.
Existen 4 tipos de personas:
- Los que no quieren hacer nada: no son movidos por nada ni nadie, son perezosos que no están interesados en participar en ningún tipo de planificación. Están esperando que todo les caiga del cielo sin hacer el más mínimo esfuerzo.
- Los que no saben a donde van: No tienen visión, objetivos y metas, estas personas son susceptibles a que le planifiquen la vida y terminen siendo usados por otros.
- Los que tienen planes para todo: creen tener todas las respuestas, no admiten consejos, no consideran a Dios en sus caminos, siempre tienen una respuesta argumentativa para todo.
- Los que no saben planificar pero quieren hacer la voluntad de Dios: estas son personas que no necesariamente tienen todas las respuestas pero quieren considerar la voluntad de Dios en su camino, están dispuestos a escuchar la dirección de Dios para sus vidas porque confían en él. Creen que han nacido con un propósito que solo se encuentra en su creador y padre celestial.
La escritura
establece: “Si Jehová no edificare la casa, en vano trabajan
los que la edifican; si Jehová no guardare la ciudad, en vano vela la guardia. Por
demás es que os levantéis de madrugada, y vayáis tarde a reposar, y que
comáis pan de dolores; Pues que a su amado dará Dios el sueño.” Salmo 127: 1-2.
Así mismo dice: “Hay camino que al hombre le parece
derecho, pero al final es camino de muerte.” Proverbios 16:25
El llamado
es a considerar al edificador por excelencia, que el esfuerzo de tu planificación,
trabajo y dedicación para este año no lo pierdas. Habrá caminos que parecen
buenos pero su final es muerte y
perdición. Es importante saber que si no edificas con Jehová entonces
edificaras con el enemigo y su trabajo es robar, matar y destruir.
No ignoremos que existe un
sistema babilónico y faraónico que busca esclavizar a las personas para que
vivan enfocados solo en trabajar. El contraste de la esclavitud es la holgazanería
y la negligencia y el consejo del apóstol Pablo frente a esta situación fue: “Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma.” El
trabajo no es una maldición. Adán tuvo un trabajo antes de la caída y lo cumplió
de acuerdo a su propósito. Nuestro Señor Jesus mientras estuvo en la tierra
dijo: “Hasta ahora mi Padre trabaja, y yo también trabajo.”
Juan 5:17. Ahora mismo el Sr. Jesús esta trabajando ya que es nuestro sumo
sacerdote, quien intercede por nosotros y presenta los sacrificios de alabanza
delante del Padre.
Existe un punto de equilibrio
que se encuentra al encontrar tu propósito, tu razón de ser. Él te comisiono
para hacer un trabajo. Hay un propósito por el cual existes, edifica con Dios en
línea a su plan eterno, porque si jehová no edifica tu vida en vano trabajas y
planificas.
“Porque somos hechura suya,
creados en Cristo Jesús para hacer buenas obras, las cuales Dios preparó de
antemano para que anduviéramos en ellas.” Efesios 2:10 LBLA.
Dios te creo con un plan, para que lleves a cabo cada una de las buenas obras que están escritas para ti.
Ya el plan existe. Busca la revelación de los planes para tu vida.
Todos los talentos y la
capacitación que Dios te entrego es para que cumplas el propósito, no te
disperses ni te entretengas con tus talento. Reconócelos y entiende que son
para que se cumpla la voluntad de Dios en ti. Mientras más haces eso para lo
cual Dios te creo, más lo vas a querer hacer, y verás que todo te saldrá bien
porque estas alineado al propósito.
En los planes de Dios esta tu
crecimiento en el carácter de hijo, y por ende avanzarás en la revelación de Dios
como Padre. Este año estamos llamados a crecer, Dios te va hacer crecer y
madurar.
No se trata de cuanto tiempo tengas en el evangelio, se trata de
madurar conforme al carácter de Cristo. Recuerda que solo los hijos maduros
heredan y gobiernan.
Reprograma tus metas conforme
a la guía del Espíritu Santo, Él quiere ser hallado, para revelarte sus planes,
solo nos resta obedecerle.
Pastores
Carlos y Judith Espinoza.